No module Published on Offcanvas position

Historias

Un día en que nos encontrábamos dejando alimento y agua en el refugio que nosotros llamamos "La casa sola", apareció una hermosa perra de negro y lustroso pelaje. Detrás de ella, caminando con mucha dificultad, venía un macho de color café indefinido, muy enflaquecido y maltratado. Se acercaron al alimento pero no permitieron que los acariciáramos. La hembra huía al menor intento y el macho nos mostraba sus colmillos. Se notaba a simple vista que su experiencia con los humanos no había sido buena.

Cuando Alicia y Rodrigo vieron por primera vez a Cachito, éste recién tendría unas dos semans de vida y pesaba alrededor de medio kilo. Era un "pelito de alambre" que apenas se sostenía. Había sido abandonado junto con otros cuatro cachorros la noche anterior o la mañana de ese mismo día. Tiempo de verano, caluroso. Cada uno evidenciaba un origen diferente. Sólo que, manos anónimas los hermanaron en su situación de abandono.

La Porota vive actualmente en nuestra casa . La conocimos el día en que la abandonaron. Esa vez corría a una velocidad inusitada para su corta estatura, tal vez siguiendo a sus amos desde lo más alto del camino. Llegó junto a nosotros cuando repartíamos alimentos y se confundió con la manada. Se quedó a vivir en uno de los refugios que para ese entonces no contaba con más de tres pequeñas casitas. Allí la encontrábamos semanalmente cuando los visitábamos.

 

Lo encontraron un sábado de abril. Noche oscura y cálida. Al mirarlo, Estela se dio cuenta que una de sus patas estaba fracturada.Debe haber tenido unos seis meses por ese entonces. Lo trasladaron desde el basural hasta una de las casas y lo dejaron junto con comida y abundante agua.

La Violeta fue abandonada hace aproximadamente un año. De muy bajo perfil permaneció por meses alejada del refugio,siempre descansando junto al camino. Calentándose en el cemento tibio en las tardes soleadas de invierno Hasta que conoció a Patas Largas. En ese momento su vida cambió, debido a que Patas Largas, por su tamaño, pasó aser el jefe del grupo. Entonces, se acercó más al alimento y al agua y se acercó más a nosotros. Comenzó a desconfiar menos, mientras Patas Largas comenzó a conquistarla, hasta que entró en celo. Fue, entonces, la reina del refugio.

Página 5 de 5

                                                

No al maltrato