Hemos extrañado a La Chau. Llegó en noviembre del 2007 cargando con cuatro cachorros de unos dos meses. Se mantuvo alejada y arisca de nosotros por algún tiempo. Resguardada entre unos matorrales se defendía de nuestra presencia. Hasta que nos hicimos amigos. Sus hijos fueron adoptados uno a uno y tuvimos la suerte de entregar a Boby a una familia que lo acogió con cariño.

Promediando febrero y cuando la amistad con ella estaba afianzada optamos por llevar a esterilizarla junto a la Martita. Tuvo pronta recuperación y pudo volver sin problemas a su lugar de estada.

En algún momento comenzó a seguirnos hacia los otros refugios, hasta que decidimos incorporarla en nuestros viajes. Como todos, aprendió a reconocer el ruido del auto y a salir tras nosotros. Junto a Orejas paseó durante meses. Era dócil y cariñosa.

Hasta que un martes de diciembre pasado comenzamos a extrañarla. No la volvimos a ver. No la encontramos botada junto al camino ni supimos si fue adoptada por alguna familia. Buscamos su cuerpo sin resultados.

Hasta hoy seguimos esperando que salga tras de nosotros y nos encuentre en la casa de La Flaca que era el lugar de encuentro y de inicio del paseo. La extrañamos.