- Categoría: Historias
La Flaca vive sola. Se decidió a abandonar el refugio cuando la relación con las otras hembras se deterioró demasiado. Había tenido cachorros en julio. Sólo pudimos verlos en una ocasión. Nunca supimos qué pasó con ellos. Después de eso y cuando los hijos de la Dayana hubieron nacido, se decidió a partir. Por septiembre se asentó en un basural junto al camino. Con unos trapos y unos trozos de espuma le acomodamos una cama bajo un espino.
Después quedó preñada y sólo venía a comer y tomar agua.